En Annecy, un idílico pueblo de los Alpes, empiezan a aparecer de un día para otro personas que fallecieron años atrás, gente de diferentes edades y clases sociales, todos ellos desorientados, que intentan entrar en sus antiguas casas. Estos retornados no son conscientes de su muerte y por eso no entienden el terror, el rechazo o la alegría que provocan en unos familiares que ya habían asumido su pérdida. Al mismo tiempo, en la enorme presa que rodea al pueblo, empiezan a sucederse una serie de fenómenos extraños.