Por causa de la falla de Yggdrasil, las diosas tienen restringido su suministro de poder, y deben usar sus métodos alternativos. Urd hacia alarde de que había recuperado sus poderes, pero tras quedarse sin energía se convierte en una niña. En una plaza conoce a Shohei, un niño con falta de autoestima. Urd pasa las horas con el y lo anima a tener confianza, aunque Shohei se enamora de ella. Keichi consigue fabricar rocas lunares para restaurar la energía de las diosas. Urd recobra sus poderes y apariencia y se despide de Shohei, pidiéndole que crezca pronto.