Consiguen volver a Moya, donde encuentran a Aeryn… pero también a Scorpius. Ella le ha dado asilo porque le ha salvado la vida. Scorpius remueve a Harvey del cerebro de Crichton. Unos alienígenas que afirman que Aeryn ha matado a muchos de los suyos aparecen para causar, cómo no, problemas. Crichton debe lidiar con ellos mientras intenta comprender las acciones de Aeryn y soportor la presencia de Scorpius.