Alberto Larussa parece haberse suicidado convirtiendo su silla de ruedas en una silla eléctrica. Mientras tanto, el detective Montalbano descubre que Larussa había dejado toda su herencia a su hermano Giacomo, con quien hacía poco que había recuperado su relación. Giacomo es arrestado. Montalbano descubre que años antes, durante una pelea por Emma Morpurgo, una chica de la que ambos estaban enamorados, Giacomo había empujado a Alberto por las escaleras dejándolo paralítico. Para vengarse, Alberto finge su propio suicidio haciendo parecer culpable a su hermano. La situación será mucho más compleja de lo que parece en principio.