Stan es un chaval normal y corriente salvo por el hecho de que es el Anticristo. Además, acaba de cumplir 665 meses. Queda un mes para que se cumpla la profecía y tenga que cumplir con su destino: sumir a la humanidad en el horror y el caos, y traer el armagedón. Pero él tiene más interés en cantar y bailar en un musical de Broadway.