María necesita dinero para pagar a su nueva abogada. Se ve obligada a recurrir al mundo al que se había jurado no volver: la publicidad. Esta situación tan hostil para ella le hace revivir sus inicios y como empezó su pérdida de la inocencia. Además, la visita a la abogada supone un choque de realidad ya que la situación con Santiago está en un momento complicado.